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martes, 1 de diciembre de 2020

cuentos de mi autoria

 

Cuentos

 

La fiesta de las flores y de las frutas.

 

El invierno era tan igual que al de los otros años, que todos los días amanecía brillante el portentoso Tungurahua demostrando su gloria y fortaleza dominante en la serranía ecuatoriana.

En uno de aquellos lugares más cercanos donde hoy es la Casa de Montalvo en la actual ciudad culta de Ambato, se encontraban cuatro niñas; Dominga, Aurelia,  Santos y Humercinda,  jugando a la cocinerita con tres platos,  dos ollitas y un cántaro, todo era de barro, y sucedió que cuando entretenidas con los alimentos pedidos a sus taitas, después de haber cocinado muchas cosas, una papa que ya estaba cocida sabía amarga a una de ellas, cada una comenzó a probarla y decían:

Dominga aseveró; oye Aurelia esta papa esta amarga; Aurelia la probó y dijo: no, tu estas mal, esta papa esta muy dulce, entonces la saboreó Santos y aseguró diciendo; esta papa no esta ni amarga ni dulce, esta agria; inmediatamente sorprendida Humercinda saboreó la misma papa y exclamó, no se que les pasa a ustedes! pero la papa, no esta ni amarga, ni dulce, ni agria, está picante;  entonces apareció de repente un niño que de repente a una de ellas se le ocurrió decir, miren un Guaytambito y lo llamaron para que probara la papa y les dijera que sabor tiene, el niño al saborear no le hallaba gusto diferente que al de una papa y se la comió toda, entonces les dijo; creo que ha sido la papa mas rica que he probado en toda mi vida.

Ellas exclamaron, como puede ser posible, si no tenía sabor normal, entonces el Guaytambito les contestó, lo que sucede es que ustedes no debían cocinar aquella papa, porque seguramente estaba encantada.

Como! Exclamaron nuevamente, y comenzaron a mirarse de una a otra, y por un momento se les borro la memoria desconociéndose entre ellas (las niñas), el visitante les dijo, a pesar que yo no se lo que me pueda pasar en lo posterior, no se si pueda ayudarlas y se despidió.

Se acercaba la tarde y se avecinaba una fuerte lluvia, acompañada de luces y sonidos, las niñas se dijeron la una a la otra, como te llamas tú? y nuevamente supieron de sus nombres, pero el mal tiempo no les permitió seguir jugando, así que decidieron regresar a sus casas sin llevarse nada y abandonaron el lugar y sin rumbo cada cual cogió un camino diferente, diciendo mañana volveremos a este lugar para saber porque estamos hoy aquí.

Al otro día muy por la mañana, un sol radiante acompañaba a Dominga y al llegar al sitio donde estuvieron jugando, algo faltaba en el lugar, de pronto apareció Santos y preguntó; ¿Dominga, este lugar es maravilloso? ayer no quedó así, alguien dejó frutas sobre los platos, de repente apareció Aurelia y dijo, Hola amigas como están, ¿Aurelia que traes? Le preguntaron, ella contestó; unas flores que encontré en el camino y como yo nunca he visto algo tan bello como éstas,  las recogí para jugar al carnaval.

Luego se asomó Humercinda sin saber lo que estaban conversando las niñas y saludando les dijo; ayer tuve un sueño y les voy a contar; sucede que iba por el camino y me encontré unas flores, mas allá cogí de la chacra de mis padres algunas frutas y las deposité en un cántaro de barro,  y al levantar dicho barro se me partió  en dos y me desperté diciendo ya mismo comienza la fiesta y que voy a llevar.

Mientras la niña Dominga analizaba todo lo que estaba sucediendo, les dijo, yo llegué primero hoy a este lugar y lo encontré desconocido, no se dan cuenta ustedes? les preguntó, entonces cada una dijo si en verdad, allí había una planta de eucalipto hoy no está, Santos dijo, yo no recuerdo nada de lo que sucedió ayer; estaban tan entretenidas las niñas que no se dieron cuenta en que momento se unió al grupo el Guaytambito y se asombraron al verlo junto a ellas.

Una de ellas le dijo que haces tu aquí, acaso ya no se acuerdan, ayer ustedes discutían por el sabor de una papa, una de ellas contestó, si recuerdo algo de eso, pero me pareció que era un sueño, acaso es realidad lo que viví?. El Guaytambito les aseguró que ellas habían estado discutiendo y que al probar la papa a cada una le sabia diferente.

Entonces dijeron, algo está pasando en este lugar; le preguntaron al niño, tu vives cerca o lejos de aquí, el niño receloso dijo, yo vivo al otro lado de aquella colina, ellas se sorprendieron nuevamente porque aquella colina quedaba muy lejos y se tardaría dos o tres días caminando para llegar hasta ese lugar, entonces el Guaytambito les dijo; no se asombren de lo que digo, yo vivo tras la colina pero desde hace dos días estoy por estos lugares porque aquí vive mi abuelita, las niñas entendieron y le preguntaron y como se llama tu abuelita? El niño respondió diciendo, mi abuelita se llama Fiesta.

Entonces a ellas les pareció algo burlesco lo antes dicho por el niño, Guaytambito se atrevió a preguntar el nombre de una de ellas y le preguntó a Aurelia la mas blanquita de ojos claros y pelo rizado. Y tu como te llamas?, entonces ella en tono sonriente le contestó lo me llamo Flor, el niño le dijo bonito nombre. Se atrevió a preguntarle por el nombre a Santos y nuevamente repitió la frase, y tu como te llamas?, entonces ella le respondió, yo también me llamo Flor. 

El Guaytambito un tanto molesto se dio cuenta que le estaban tomando el pelo, seguidamente preguntó a Dominga, y tu, no me digas que te llamas Rosa, casi aciertas le contestó ella, al momento de decirle me llamo Fruta, molesto el Guaytambito le dijo, ya dejen de burlarse de mí, si yo se bien como se llaman ustedes, entonces las niñas comprendieron que aquel niño sabía lo que estaba pasando en el lugar y no quería que lo descubrieran quien es, entonces Humercinda exclamó ¡entonces tu debes ser el verdadero Guaytambito¡, dinos la verdad, que sucede, porque pasan cosas raras entre nosotros en este lugar.

Entonces el Guaytambito al verse descubierto, les respondió; lo que sucede es que yo obedezco al dios sol y me envió hasta este lugar en este mes de febrero para que organizara, la fiesta de la temporada, y todo ha salido perfectamente, tal como lo pensé y mi dios se sentirá orgulloso de mi trabajo.

Y en homenaje a sus vivencias y las mías, Resaltando que mi abuelita se llama FIESTA  y sobre las FLORES que encontró Humercinda y al nombre que se inventaron Aurelia y Santos, mas el apodo de FRUTA que se puso Dominga. Aquí se inicia la Fiesta de las Flores y de las Frutas.

El guaytambito contento de haber cumplido con su obligación se despidió de las niñas diciendo, ustedes siempre serán recordadas cada año en esta celebración.

Las niñas asombradas de lo que habían descubierto, organizaron con el resto de amigos del sector una gran fiesta donde por iniciativa jugaban con flores, frutas y barros justo en temporada de carnaval.

 

Desde aquel entonces en Ambato se celebra esta renombrada fiesta que atrae a propios y extraños atraídos  por el carnaval culto que realizan los ambateños la fiesta la mas concurrida en todo el país.

 

La Reina india.

 

Sucede que por la temporada de verano, el único viejito que vivía por el sector del Dornajo, (antiguo asentamiento indígena) cerca de la parroquia Chacras del cantón Arenillas, una vez tuvo que irse a trabajar a  su parcela sin desayunar, y al medio día de regreso a su choza, el anciano iba pensando en que era lo que iba ha hacer de almuerzo, pero se encontró con la sorpresa de que sus alimentos ya estaban preparados, con el hambre que llevaba, se limitó a pensar, alguna dama enamorada de mi me ha venido a cocinar se comió los alimentos y nuevamente se fue a trabajar, al regreso tuvo que hacer merienda para el solo.

Al otro día sorprendido con lo que le sucedió anteriormente, salio a trabajar, pero se quedó escondido cerca de su casa para ver cual o quien era que le cocinaba  tan delicioso, sucede que a eso de las diez de la mañana vio que una reina india ingresaba a su vivienda y demoró una media hora, supuestamente le dejo haciendo nuevamente el almuerzo, luego al salir la hermosa dama, se dirigió a la loma cercana e ingresó por una cueva como puerta, al otro día el viejito dijo; ahora voy a esperarle que entre y hago amistad dentro de mi casa. Pero sucedió que  la dejó entrar e inmediatamente se dirigió cuando entro  a su casa no había la hermosa reina.

Después trató de ir a la cueva allá en el cerro pero se perdió nunca encontró dicha cueva. Entonces se dio cuenta que se tratada de un mensaje de que no permitiera que destruyan aquel cementerio indígena que se encuentra en el Sitio El Dornajo.

 

Nacimiento del niño en la frontera.

 

Era la época de verano cuando Dios le dijo a uno de sus ángeles; ir a ese hermoso paraíso, la tierra y dad la buena nueva, el ángel le contesta, pero señor, allá están en problemas y me pueden mandar sacando, mejor les llamo por teléfono, Dios un tanto ocupado con otros quehaceres, dice; ya, deja nomás no hagas nada, entonces llamó a otro ángel y le encomendó, vaya al planeta verde lleno de vida silvestre y diga que muy pronto llegará el salvador, el ángel le contestó, Señor porque no le manda a otro, yo tengo una mala experiencia cuando por ultima vez visite la tierra, Dios enfurecido, dijo ya, ya, vaya a seguir con sus quehaceres; nuevamente Dios llamó otro ángel y dijo, tu te encargarás de llevar la Noticia a la Tierra, el ángel le respondió que noticia, porque no la enviamos por fax nomás a El Universo, El Comercio, Extra, Expreso, El Nacional, Correo, Opinión, el Hoy,  y el Paladín que son los mas leídos en la frontera, y quien te ha dicho que el niño nacerá en Huaquillas, no señor, pero como todos los años arman los nacimientos, esta vez debemos salir de la rutina y hagámoslo nacer en la Ciudad Fronteriza de Huaquillas, que linda con Aguas verdes y putrefactas.

Bueno; al parecer, dijo Dios, ya no tengo opción anda y cumple con lo que te mandé, entonces el ángel, llamó por teléfono y le contesta una operadora y le dice, bienvenido a porta, su saldo es insuficiente para hacer esta llamada; el ángel coge el otro teléfono y la operadora le contesta,  bienvenido a movistar, lo siento su llamada está siendo transferida al buzón de mensajes; el ángel coge otro teléfono e intenta llamar desde el cielo a la tierra y le contesta Ring, Ring, Ring, el mismo tono y mejor cuelga, porque nadie le contesta el Alegro; porque son pocos los usuarios, entonces decide tomar la única opción que le queda, tomar el teléfono convencional y se encuentra con la ingrata sorpresa, que el servicio de pacifictel es muy remoto estaba mudo.

Entonces el ángel se vio en la obligación de descender nomás al sitio indicado, mientras en el camino otro ángel que iba de regreso le dijo, vea mi panita, mejor ni se vaya, allá, parece el infierno, muertes a diario a balazos, por motivos de faldas, robos, malos repartos, droga, contrabando, trafico de armas, prostitución, etc. etc., y es mas allá en Huaquillas un grupillo ha ocasionado un gran escándalo que dejó dos muertos uno en Arenillas y otro en Huaquillas, como recién terminó la campaña política aun hay resentidos, eso del paso chacras la palma, con eso de Sana Sana, otro relajo, y los abogados que siguen en pelea, mejor anda escoge otro lugar para que nazca el niño, el no se merece nacer en esa bonita ciudad; claro está, porque Manuelito la ha dejado bonita, pero anda ver si puedes, lo que si te digo es que el comercio es tan grande en esta temporada en Huaquillas, que todo el mundo está entusiasmado, o viéndolo bien yo opino que si debería nacer el niño en la frontera para que les quite todita la gana de joder a esos revoltosos fronterizos y se unan de una ves por todas, además te comento que en la iglesia del centro no se escucha el repique de las campanas, lo que si no se, es porque algunos le cargan bronca al curita que dizque se mete en política.

Bueno; de todas maneras pensándolo bien anda nomás y empápate tu mismo de los miles de problemas que hay en esa ciudad y mejor hazlo nacer en Belén nomás como ha sido la tradición.

 

El ladrillero y un guanchaco.

SACH.

Érase una vez que Don Pedro madrugó para ir a su ladrillera; los ladrilleros que le acompañaban le preguntaron, ¿Don Pedro, cuantos ladrillos tenemos que hacer esta semana?, Don Pedro les respondió; si ustedes ponen empeño y como les voy a pagar por avance (por la cantidad que hagan) haremos unos diez mil y el sábado mismo los ponemos a quemar para el lunes sacarlos a la venta.

Sucedió que llegaron al sitio de sacar la arcilla, mezclarla con chusma de arroz y revolver la maza para ponerla en los respectivos moldes y luego a secar al sol en la pampa adecuada pare ello.

Uno de los ayudantes (Juan) aseguró y dijo “si viste esa rata que pasó” el otro le dijo yo no vi nada; al medio día nuevamente el obrero exclamó ¡si viste esa rata era gigante!, nunca había visto una igual, el otro le responde yo no vi nada, tu de hambre ya ves visiones.

Después del almuerzo, uno de ellos (Carlos) pensativo en lo que había exclamado su compañero, dijo, oye Juan de repente lo que viste no fue rata, Juan responde “si hermano”, puedo jurar que era una rata gigante, parecía zorro. Entonces el otro con la sonrisa sarcástica le dice, dime Juan, de donde eres tú, Juan le contesta, yo soy de la ciudad de Quito y he venido a trabajar acá porque allá no hay trabajo, jocosamente el otro le dice “lo que pasa es que tu no conoces nada de campo por eso no sabes lo que has visto, y Juan seguía con la seguridad de haber visto una rata muy grande.

El martes a eso de las once de la mañana uno de ellos, “Pepe” dice; me da la impresión que aquí hay un guanchaco, al oír esto otro de ellos,  (Lucho) coge el azadón y lo amenaza y le dice “mira Pepe si vuelves a insultarme yo no respondo”, Pepe también lo había visto al animalito roedor.

El miércoles hacía un solazo que decidieron sentarse por unos 20 minutos a descansar bajo un matorral y mientras ellos se acomodaban bajo la sombra; un roedor salió en estampida de entre unos troncos caídos y amontonados y Juan dijo esa es la rata gigante que vi el lunes, mientras Pepe añadió al asombro, por si no lo sabes ese se llama Guanchaco, aunque a Lucho no le gusta oír ese nombre porque ese es su apodo, de allí en adelante Lucho se hizo al dolor y ya no se molestaba cuando le decían “Guanchaco Rabo Pelao”

Ya era jueves y la tarea de hacer los ladrillos continuaba cuando uno de los trabajadores tenía una tos intensa, decían que del agua y el lodo que batían le habían salido unos granos y chupos.

El viernes nuevamente uno de ellos dijo “por allí anda el guanchaco, lo puedo oler, parece que esta muy cerca, pero solo era por molestarlo a Lucho”.

 El sábado a la hora de llenar el horno del ladrillo crudo para cocinarlo, a uno se le ocurre decirle al otro, “oye porque no lo curamos a ese man de los chupos y granos que tiene” y entre ellos se pusieron de acuerdo para cazar el guanchaco y hacerlo un caldo, así que por la tarde decidieron dos de ellos, quedarse para darle casería al roedor, ya al anochecer, lo cazaron a palos y lo mataron lo pusieron en un saco y lo llevaron a  Huaquillas a la casa de uno de ellos.

 Luego  lo pelaron y lo hicieron un sabroso caldo y la carne la desmenuzaron para hacerla aparte con otros condimentos como si fuera atún con arroz, luego fueron a la casa del enfermo graniento, que vivía a una cuadra, lo invitaron  con el pretexto que habían hecho un caldo de gallina y que había sobrado así que pensaron en invitarlo para que no se desperdicie la comida y para que se deleite del rico caldo que les había salido; el enfermo, sin saber se sirvió el caldo y una vez que se comió el arroz con carne de guanchaco desmenuzada, después de una hora de conversación, le mostraron el cuero del animal y le dijeron que la merienda la habían hecho de carne de guanchaco  para que se cure de la enfermedad, menos mal el enfermo no tuvo asco y pasó por desapercibida la cena de la noche.

 Ya el lunes tocaba ir nuevamente a sacar el ladrillo del horno y constataron que el ladrillero que tomó el caldo y comió la carne desmenuzada de guanchaco ya se había curado de los granos que según decían sus compañeros, parecía burro matoso con muchos tupes.

Y así termina la vida de un roedor de las ladrilleras de Huaquillas que el quiteño lo bautizó como rata gigante, y que sin duda el guanchaco se parece muchísimo a una rata, solo que es más grande.

 

 

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